02 junio 2018

LXII.

Fuera yo capaz de escribir hermosos
poemas de soles, lunas y estrellas;
poemas a lomos de un verso alado,
poemas en ráfaga, en estampida,
poemas que surquen de boca en boca
cualquier diccionario, todo alfabeto;
poemas con brillo hialino y color irisado,
verdes poemas de pasto esmeralda,
rojos de cálido otoño prendido;
poemas como espejos, como piedras,
como puños, poemas como estacas,
poemas que inoculen en los hombres
minúsculas perlas de fuego cósmico;
poemas que os atomicen,
poemas que no desfallezcan:
poemas sólo para que tú me ames.

29 abril 2018

LXI.

Llegue adonde llegue,
vaya adonde vaya
me abordan milagrosos
su olor y su nombre
– norte, sur, este, oeste
y cielo y mar y tierra ,
huellas de un paso inasible
que todo lo anda.

31 marzo 2018

Fukú & Zafa.

El otoño después de la Caída fue oscuro (lo leí en su diario): oscuro. Seguía pensando en hacerlo, pero tenía miedo. De su hermana sobre todo, pero también de sí mismo. De la posibilidad de un milagro, de un verano invencible. Leyendo y escribiendo y mirando la TV con su mamá. Si intentas cualquier estupidez, su mamá le juró, no te dejaré tranquilo en lo que me queda de vida. Es mejor que me creas.
La creo, señora, informó haber dicho. La creo.
Durante aquellos meses no pudo dormir, y así es como terminó sacando el carro de su mamá a dar vueltas a media noche. Cada vez que salía de casa pensaba que sería la última. Iba a todas partes. Se perdió en Camden. Encontró el barrio donde me crié. Atravesó New Brunswick en el momento en que los clubes cerraban, mirando a todo el mundo, mientras el estómago lo mataba. Llegó incluso hasta Wildwood. Buscó la cafetería donde había salvado a Lola, pero había cerrado y no se había abierto nada en su lugar. Una noche recogió a una muchacha que pedía que la llevaran. Una muchacha inmensamente embarazada. Apenas hablaba inglés. Era una guatemalteca indocumentada de mejillas hundidas. Necesitaba ir a Perth Amboy y Óscar, nuestro héroe, le dijo: No te preocupes. Te llevo.
Que Dios te bendiga, dijo ella. Pero parecía lista para saltar por la ventanilla de ser necesario.
Le dio su número de teléfono, por si las moscas, pero ella nunca llamó. No le sorprendió.
Algunas noches manejó tanto tiempo y tan lejos que llegó a quedarse dormido al timón. Un segundo estaba pensando en sus personajes y el siguiente iba a la deriva, una toxicidad embriagante, a punto de caer rendido, cuando de repente sonaba una última alarma.
Lola.
Nada más excitante (escribió) que salvarse a uno mismo con el simple acto de despertar.

Junot Díaz. La maravillosa vida breve de Óscar Wao, 2007.

19 marzo 2018

Ya se alza la noche

Ya se alza la noche
– negro párpado 
y huye de súbito el héroe
que ha surcado victorioso
valles, océanos y galaxias.

El día se abre como una flor de luz idéntica
que inunda sigilosa los ojos del náufrago.

En la penumbra,
justo antes de extinguirse el sueño,
allí donde aún no existe orden, razón ni métrica,
héroe y náufrago
se abrazan.

01 marzo 2018

Adiós nube, adiós lluvia.

Adiós nube, adiós lluvia,
adiós cuento de la media tarde.
Os veré de nuevo
en esta casa y en este día,
– aquí donde los niños
sueño a sueño tejen
hábitos de batalla
sobre el tablero;
aquí que beso a beso graban
estampas de amor
en las ventanas 
junto al patio de los hoyos,
entre brumas de misa y de feria.
Adiós nube, adiós lluvia.
Adiós cuento de la media tarde.


Para Rafa de la Torre y Curro Avilés.


11 febrero 2018

LX.

Igual que el ave
herida al vuelo cae
de bruces en la tierra
tras el disparo
del cazador;
como la piedra
contra las olas,
así, en picado,
caigo yo sobre ti
para hundir mi angustia
en tus suavidades.

01 febrero 2018

Memorias de la tierra [II].

Fui criado entre bárbaros
y redimido por ángeles,
alejado de toda voz y presencia.
En las orillas del río, en torno al palacio,
crecen ciudades;
monstruos, simios, hombres, dioses.
La vida es toda ella guerra.

25 enero 2018

Auto contra mi retrato 2.0.

Soy el torturador de avispas,
verdugo de sellos y precintos,
inquisidor del ángulo agudo,
sayón de las bandanas, las cintas, las felpas, las diademas
y demás ornamentos craneales.

Soy un baile de máscaras,
un sueño hiperbólico y abigarrado.

Soy ese poeta gris universal
atrincherado en los márgenes,
un exhibicionista que simula ocultarse,
blanco, soltero, heterosexual, cuadragenario,
cópula de la frustración y el desamor.

Soy, como todo aquel que no se precie,
mayoritario.

13 enero 2018

Oficios de un odradek [IX]: táctico.

Cada vez que te acercas a los labios
una taza, una copa, un vaso,
y asomas tu lengua,
como un intrépido adalid rosado
que tentara a la batalla,
pienso en alzar mi lengua sin ideario
y atravesar tus líneas
como un recluta enardecido que blande sus armas.

05 enero 2018

Es invierno en la vega.

Es invierno en la vega
y entre sus lomas
frías y negras
de tierra enlutada
suena el eco de un llanto.

Y ese llanto despierta
gota a gota sobre la escarcha
un arroyo latente
un caudal anterior
vida y memoria
de una fuente animada
que se despereza
y murmura en mi oído
música celeste.